#14 Cuando haces cosas, pasan cosas
¡Hola! Soy Jesús Luque y esta es mi newsletter Working Smarter.
Todos los miércoles comparto consejos e ideas que te ayuden a potenciar tu productividad digital.
984 personas.
¿Pero qué coj*nes?
984 personas han recibido este email.
No tengo palabras.
Simplemente, quería dedicar esta edición para agredecerte que hayas sacado parte de tu tiempo para estar al otro lado y haber confiado en este proyecto.
Y también, para contarte un poquito más sobre mi historia y cómo has llegado a leer la decimocuarta edición de esta newsletter 😄
¡No te lo vas a creer!
La edición de hoy está patrocinada por Mario Francia Barcelona, y quería decirte algo:
Consigues lo que negocias, no lo que te mereces.
Por eso todas las semanas envío emails con consejos, ideas y anécdotas sobre negociación para hacer tus acuerdos más rentables, haciendo menos concesiones y sabiendo manejar las situaciones incómodas.
Y es que negociar de forma poco efectiva puede generar momentos de presión, estrés y frustración cuando te enfrentas a conflictos, discusiones, acuerdos bloqueados o propuestas que intentan estirar tus límites al máximo.
Sabiendo cómo gestionar esas situaciones podrás llegar a conseguir:
Más confianza y autoridad en las negociaciones.
Alcanzar cierres de acuerdos con el máximo beneficio.
Estrategias para negociar cualquier término a tu favor sin perjudicar la relación entre cliente y proveedor.
Cobrar ese bonus que tantos dolores de cabeza te da.
Incluso ascender en la empresa por méritos propios.
Tu email a cambio de mis correos. ¿Hay trato?
Te apuntas en → franciabarcelona.com
📢 Si quieres patrocinar Working Smarter, tienes toda la información aquí
Mi historia
Hay un lema que define estos años atrás.
Cuando haces cosas, pasan cosas
Desde 2016 sabía que el mundo tradicional no era para mí.
Tener un horario fijo y estar 9 horas seguidas en una oficina…
…Aunque tengas un mal día.
…Aunque trabajes mejor por la noche.
…Aunque ese día tuvieras un evento importante.
…Aunque tu familia viva a 500 km de ti.
Lo siento pero no.
Ojo, no quiero decir que esto esté mal, simplemente que no va conmigo y con mi forma de ser.
¿Podría hacerlo?
Sí, pero creo que soy un mediocre empleado tradicional, y un muy buen intraemprendedor en la era moderna.
Simplemente porque sé cuando tengo que aprovechar mis horas de trabajo y cuando no, no necesito que alguien me lo diga, y menos aún que me lo ordene, porque en ese momento, paso a ser mediocre.
Si no apuesto yo por mis fortalezas, ¿quién lo va a hacer?
En definitiva, que me enrollo…
No me veía así, y empecé a buscar opciones que me dieran esa flexibilidad de horario y de vivir donde quisiera.
Y encontré el mundo digital y el teletrabajo.
A veces es sencillo pero no lo vemos.
Intentamos encajar a presión una vida que no hemos elegido a nuestra forma de ser, cuando deberíamos empezar sabiendo quiénes somos y así poder crear una vida a nuestra medida.
Así que me puse manos a la obra, y desde entonces, he empezado proyectos de todo tipo.
Algunos con más éxito y otros con menos, por ejemplo:
Un blog de viajes y desarrollo personal con más de 20.000 lectores al mes donde escribía sobre mis experiencias fuera de lo común
Productos que dediqué mucho esfuerzo y que se han quedado en nada, como varias masterclass sobre productividad, un mini-curso de blogging o una asesoría de viajes
Un ecommerce de sacos de dormir, donde logré superar los 1.000€ al mes de beneficio.
También he colaborado con gente top y trabajado para proyectos grandes como es el caso de Vivir al Máximo, donde me ha hecho crecer exponencialmente.
Y todo ello, ocurrió por una sencilla razón:
Empezar a hacer cosas.
— Inciso, hace muy poco mi amigo Marc me invitó a una charla-entrevista donde estuvimos hablando sobre mi historia, el poder de hacer cosas, y cómo poco a poco empieza a tener sentido todo lo que haces, aunque al principio creas que no. Aquí te dejo el enlace por si quieres echarle un vistazo —
Por qué decidí empezar una newsletter sobre gestión del conocimiento
Durante las navidades pasadas, ya había cerrado todos mis proyectos personales en activo.
Sin embargo, tenía una espinita.
Me apetecía volver a escribir un email como este.
Compartir mi experiencia.
Hacer colaboraciones y aportar mi granito de arena al mundo digital.
Pero eso sí, quería hacerlo bien. Y sí, también quería ser recompensado económicamente por ello, porque si no, era inviable que pudiese dedicarle tiempo de calidad a medio/largo plazo.
Y pensé…
Durante estos últimos años creando nuevos proyectos y trabajando en el mundo digital he aprendido muchísimas habilidades top (copywriting, ventas, SEO, marketing, analítica, automatizaciones, gestión de proyectos, etc…).
Sin embargo, hay una que destacaba sobre encima del resto.
Tras años probando diferentes métodos e ideas, había conseguido estructurar de manera muy clara mi flujo de trabajo. Y había obtenido la capacidad de tomar notas en cualquier momento, organizarlo todo en un mismo sitio y poder reutilizarlas a mi favor.
Pensé en el caos documental que hay en muchas empresas con las que he colaborado, en que nadie nos había enseñado a organizarnos digitalmente y en que el concepto de cerebro digital era algo completamente nuevo en España.
El mercado necesitaba conocer más sobre gestión del conocimiento y productividad digital, y por eso creé Working Smarter y estás leyendo este email.
El domingo empieza algo especial, ya que ha llegado el momento de hacer público mi programa Construye tu cerebro digital.
Muy pronto te daré más detalles. Eso sí, siempre que estés suscrito a Working Smarter.
Para hacerlo, solo tienes que dejar tu email aquí debajo (es completamente gratis).
De momento, nada más por hoy.
Un abrazo,
Jesús.-
P.D. ¡Ah sí! ¡Se me olvidaba! Si quieres aprender sobre negociación, aquí tienes la newsletter gratuita de Francia Barcelona.