#22 Practicidad
Nivel Xiaomi
¡Hola! Soy Jesús Luque y esta es mi newsletter Working Smarter.
Todos los miércoles comparto consejos e ideas que te ayuden a potenciar tu productividad digital.
El otro día navegando por Twitter encontré una noticia muy curiosa.
De esas que ves e inmediatamente piensas…
“J*der, me estoy haciendo viejo”
Y es que Xiaomi ha lanzado un nuevo diseño para su mando de la televisión.
Un diseño minimalista, sencillo y del que se pueden extraer lecciones importantes.
A pesar de volverme nostálgico, recordar mandos “de toda la vida” y aceptar que mi abuela no podrá volver a ver el teletexto de nuevo…
… tiene sentido.
En el mundo en el que vivimos la exigencia es infinita, y estar continuamente en busca de la practicidad de tus clientes es pura supervivencia.
¿Realmente eran necesarios todos los botones?
¿Han cambiado las necesidades del mercado o la manera en la que consumimos la televisión?
Parece que los de Xiaomi lo han entendido bien (o no).
Los números dirán 😄
La edición de hoy está patrocinada por No soy tu padre:
El colosal detalle que pasas por alto y que te está impidiendo generar riqueza y ganar dinero fuerte
Las cosas son más sencillas de lo que parece: o aprendes a gestionar tu dinero o serás su marioneta toda la vida.
Es así de simple.
Y lo vas a ver si te haces estas preguntas:
¿Por qué me esquiva como ese colega al que le dejé pasta?
¿Qué estoy haciendo mal?
La respuesta es que no hablas de dinero como no hablas con tu pareja del desliz que tuviste aquella noche que te bebiste hasta el agua de los charcos.
Desde pequeños nos dicen que hablar de dinero es tabú, que está mal, que es de egoísta…
Y de lo que no hablas no aprendes, y si no sabes como funciona acabas teniendo problemas de dinero.
Así es la vida.
Verás… Yo no soy tu padre pero si te suscribes te voy a hablar descaradamente de dinero y te daré consejos diarios para que aprendas a dominarlo.
Si entras, los recibes, si no entras, te los pierdes…
📢 A mitad de marzo, acabará la primera temporada de Working Smarter. Si quieres patrocinar una de las últimas ediciones antes del parón y de que suba de precio, tienes toda la información aquí.
Aléjate del ego
He estado reflexionando estos días, y sinceramente, si tuviera que decir uno de los principales motivos del por qué hacemos las cosas de manera compleja es el ego.
Y te pongo un ejemplo.
¿Qué te llena más?
¿Crear un producto simple o crear uno que te lleve más tiempo de trabajo, tenga cierta complejidad y te parezca la pera?
¿Qué es más guay?
¿Invertir en fondos indexados o crear tu propia cartera de acciones e intentar batir al mercado?
Pues bien.
En ese momento en el que nos alejamos de la cabeza del cliente y creamos un producto o tomamos decisiones para aumentar nuestro ego… más cerca estaremos del castañazo.
Y siempre llega, al menos para mortales como yo.
Porque si hay algo que he aprendido durante estos años como autónomo trabajando mano a mano con clientes es que cuanto más complejo y difícil de mantener sea lo que ofreces, mayor fricción y antes lo tirarán a la basura…
… aunque a ti te parezca el mejor producto del mundo.
… aunque te haya llevado mucho trabajo y esfuerzo realizarlo.
… aunque creas que es lo que necesita tu cliente.
Capacidad de pensar en MVP
Intentar pensar en el producto mínimo viable es clave para afrontar este tipo de retos con tus clientes.
No ser tú quien decida qué es útil para ellos, si no al revés.
Empieza con una solución que satisfaga y resuelva el problema de la manera más simple posible.
Y a partir de ahí, iterar a través del feedback recibido y de sus necesidades reales.
En el mundo de Notion ocurre exactamente lo mismo.
De nada sirve tener miles de bases de datos entrelazadas entre sí cuando con una página y varias notas puedes hacer exactamente lo mismo.
(Y más aún si estás empezando y no tienes el hábito de capturar contenidos para tu cerebro digital)
Mayor simpleza.
Menores dolores de cabeza.
Más practicidad.
Más uso.
Si quieres aprender cómo simplificar tu cerebro digital o tu negocio, esta es tu newsletter :)
P.D. Para el mundo de las finanzas, ocurre exactamente lo mismo. Cuanto más simple, mejor. Y no soy tu padre es un gran ejemplo de ello.
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